lunes, 23 de abril de 2012

Capítulo 11: Secretos guardados


Capítulo XI
SECRETOS GUARDADOS
Todos corrieron guiados por el misterioso perro que los había salvado de la explosión del laboratorio de la organización Muerte. Aseguraba conocer la situación de Lilian, y Marina no dudaba en seguirlo. Quería volver a ver a su madre y saber cómo se encontraba tras su secuestro por los hombres de negro.
No tardaron en llegar a un claro rocoso, dónde se detuvo el can y los demás. Tras asegurarse de que nadie los seguía, miró unas rocas del fondo:
- Puedes salir Lilian, ya pasó el peligro.
De entre las rocas salió la anciana madre de Marina. La maga y su madre se unieron en un profundo abrazo y soltaron lágrimas de emoción y alegría después de tanto tiempo sin verse y tras superar las dificultades que les había puesto el enemigo. Los demás las miraban con felicidad:
- ¿Cómo has conseguido escapar?- preguntó Marina sin poder creérselo.
- Ese buen perro atacó a mis opresores y me liberó de la prisión- señaló Lilian con una sonrisa- y luego me guió hasta la salida, antes de ir a por vosotros… siempre estaré profundamente agradecida.
- ¿Pero…cómo…?- se giró la maga hacia el can, confusa- si tú estabas encerrado al igual que yo en la jaula de cristal…
- Tengo muchas cosas que explicar- afirmó el perro- verás… cuando liberé a tu madre, os vi correr por los pasillos siguiendo a Rodvar, y supuse que ibais tras la pista de vuestra amiga…- explicó- nunca he sido alguien que deja atrás a otro en peligro, de modo que regresé a la jaula dónde me encerraron y fingí seguir en manos del enemigo…hasta que me llevaron a ti y los demás en la sala del laboratorio- y luego añadió- perdona por gruñirte y amenazarte de esa manera, tenía que guardar las apariencias.
- No tienes que perdonar nada, más bien la que tiene que agradecerte soy yo…- sonrió Marina- si no fuera por ti, ahora ni mi madre ni nosotros estaríamos aquí…nos salvaste la vida.
- No ha sido nada…- sonrió el can.
- Por cierto, ¿tienes nombre?- intervino Erika, emocionada.
El perro asintió con la cabeza y dijo:
- Me llamo Rex y pertenezco a la tribu canina de Kengo, en el Cañón Cosmo, situado en la parte suroeste del continente central.
- ¿Cómo acabaste encerrado en ese laboratorio?- preguntó Jack.
- Me atraparon unos tipos raros liderados por Rodvar mientras salía de caza. Eran demasiados y aunque traté de huir no pude hacer nada…- explicó- mi único objetivo ahora es volver a casa con mi familia.
Fue entonces cuando Eduardo formuló una pregunta que estaba deseando hacer desde que conocieron al perro:
- ¿Y cómo es que puedes hablar?
Rex sonrió diciendo:
- Los Kengo tenemos la rara capacidad de hablar, algo muy poco frecuente en el reino animal. Supongo que sería por eso mismo por lo que Rodvar me atrapó y trató de fusionarme con vuestra amiga…
- Marina- sonrió ella- encantada de conocerte.
En ese momento el can miró a los demás, mientras cada uno se iba presentando por sus nombres y transmitiendo un clima agradable con la sonrisa de sus rostros. Rex se sintió cómodo con aquellas personas, parecían simpáticas y de confianza:
- Por cierto Rex- intervino el chico- ¿Qué lugar es la tierra prometida?
- Según contaban mis antepasados, es tierra sagrada. En ella no sólo se encuentra la paz y la felicidad, sino también el cáliz de la vida eterna…- explicó el perro- pero sólo es un mito, una leyenda. Nunca nadie ha asegurado su existencia, y por lo tanto la gente no suele creer en esas cosas. No entiendo cómo la muerte puede pensar que realmente existe y que los Numu saben dónde se encuentra.
Repentinamente Marina recordó lo que mencionó el científico de negro en el laboratorio. Confusa y preocupada, dijo:
- Un momento, recuerdo que Rodvar dijo algo sobre la última superviviente de los Numu… ¿se refería a mí?
Los demás palidecieron al oírla decir aquello. Jack, Eduardo y Erika permanecieron callados, sin saber qué decir. Lilian bajó la cabeza y su rostro ensombreció de repente:
- Supongo que sí- confirmó Rex, que no sabía nada del tema- por algo querían fusionarte conmigo… creo que querían controlarte para…
Enseguida se dio cuenta de que el resto de los presentes estaban incómodos con el tema, y calló. Los demás lo miraron para hacerle saber que no continuara:
- ¿He dicho algo malo?
El silencio se apoderó del ambiente y un clima de tensión reinaba entre Marina y su madre:
- No es posible, no soy una Numu o lo que sea…- dijo la maga- soy una chica normal…siempre lo he sido… ¿por qué…?
- Te equivocas, Marina…- le cortó de repente Lilian con un tono triste en sus palabras- hay algo que tengo que contarte...bueno, en realidad debería habértelo dicho hace muchos años.
- Mamá…- dijo confusa- no me digas que…
Los demás se quedaron perplejos ante las palabras de la anciana. No esperaban que fuera ella misma la que le dijera la verdad a Marina. En aquellas circunstancias, y llegados a ese punto, ya nada podían hacer para solucionar el problema. Dejaron que el tema lo resolvieran madre e hija, pues nadie más podía interferir en aquel momento de profunda angustia y confusión para ambas:
- No me llames mamá, por favor…porque no lo soy…- dijo con tristeza- no soy tu verdadera madre.
Marina palideció al oír aquello, y escuchó temblando las palabras de Lilian:
- Tu verdadera madre murió hace muchos años, dio su vida por protegerte. Por aquel entonces sólo eras un bebé… segundos antes de morir, tu madre me confió la tarea de cuidarte y protegerte, además de criarte como mi propia hija y vivir la vida de una chica normal.
Jack y los dos jóvenes escuchaban sorprendidos a la anciana, todavía sin creérselo, mientras Lilian lloraba:
- Me hizo prometer que jamás te contaría tu pasado, y mucho menos tu origen, pero la he fallado…tu madre era una Numu, lo que significa que tú también lo eres…para ser exactos…la última de tu raza.
Marina se quedó sin habla. Todo lo que había creído ser durante veinte años era mentira. Había tenido una falsa vida, ajena a su pasado. Quiso que aquello sólo fuera una pesadilla, un mal sueño. Cualquier cosa con tal de despertar:
- Perdóname, Marina…- dijo Lilian entre sollozos- por no decirte la verdad…por mentirte…y por ocultar algo imposible.
La anciana lloró, esperando que la maga enfureciera y la insultara o incluso la despreciara por su mentira. Los demás también se prepararon para lo peor. Lejos de lo que esperaban, todos se sorprendieron al ver a Marina abrazar a Lilian entre lágrimas:
- Has sufrido y aguantado muchas cosas sólo para protegerme…pudiste haberme dejado morir y continuar tu propia vida sin preocupaciones, pero no lo hiciste…has cargado con mi peso durante estos últimos veinte años, con todas sus consecuencias, pero no lo hiciste…- dijo la maga con una profunda y sincera sonrisa- aunque sea mentira…para mí siempre serás mi madre.
- Al contrario, cariño…tú fuiste… mi razón para seguir viviendo…- declaró Lilian.
Las dos se abrazaron con fuerza y lloraron de alegría mientras los demás las miraban felizmente. A pesar de todo, Marina había aceptado la revelación de su origen y perdonado a Lilian, a quien consideraba su madre como la única que la había criado y cuidado desde siempre.

Minutos más tarde, más relajados y animados, Lilian se separó lentamente del grupo y dijo:
- Bueno, será mejor que me vaya…debo volver a casa.
- Pero mamá… ¿estarás bien?- le preguntó Marina, preocupada.
- No te preocupes…después de todo lo que ha pasado, no creo que esos tipos de negro vuelvan a por mí- sonrió Lilian- además, vosotros tenéis que continuar con vuestro viaje, y esta vieja anciana no piensa ser una carga de la que os tengáis que preocupar.
Marina sonrió y suspiró diciendo:
- Está bien…si estás segura, entonces yo me quedo más tranquila.
Lilian miró a cada uno de los miembros del grupo y dijo:
- Cuidad de mi hija, por favor
- Lo haremos, no se preocupe- sonrió Jack.
- Muchas gracias…a todos- agradeció profundamente la anciana.
Lilian dirigió una última mirada a Marina, y tras soltar una lágrima por sus mejillas, se alejó lentamente entre los árboles. Cuando ésta desapareció, la maga dijo felizmente, también con una lágrima cayendo por sus mejillas:
- Adiós…mamá.

Momentos después, cuando se quedaron todos en el claro, Rex preguntó:
- ¿Puedo unirme a vuestro grupo? Sólo hasta llegar al Cañón Cosmo.
Durante unos segundos, los demás se lo pensaron un rato. Rex les había ayudado y salvado la vida en Mugget, y parecía poseer una gran fuerza. Sin duda todo apuntaba a que se trataba de un buen aliado, además de noble y adorable para las chicas. Viendo que nadie decía nada pero sin embargo todos pensaban lo mismo, fue Erika la primera en hablar y decir en nombre de todos:
- ¡Decidido, el perrito se viene con nosotros!
Al oír eso, Rex se quejó diciendo:
- ¡Eh oye, más respeto! ¿Vale? ¡Ya no soy un cachorro!
- ¡Para mí siempre serás un perrito bonito!- exclamó la chica, sonriente.
Fue entonces cuando Erika lo abrazó y estrechó entre sus brazos, con risas mientras Rex sonreía de felicidad. Todos soltaron carcajadas y rieron de alegría al incorporar a un nuevo miembro al equipo de aventuras, que poco a poco crecía cada vez más.

Después de aquello, el grupo decidió descansar un rato y pasar la noche en aquel lugar antes de ponerse en marcha al día siguiente. Habían pasado muchas cosas ese día, y necesitaban descansar y asimilar los últimos acontecimientos.
Aquella noche, todos estaban preparando la cena y a Eduardo le tocó ir a recoger leña para la hoguera. Después de todo por lo que habían pasado aquel día, tenía pocas ganas de trabajar más. Bostezó de sueño deseando irse a dormir cuanto antes.
Mientras recogía la poca madera que había por los alrededores rocosos, tropezó con una rama sobresaliente de entre las rocas y cayó al suelo. Todas las ramas que tenía en la mano se le cayeron desperdigadas a su alrededor.
Dolorido por la caída, el chico apoyó sus manos al suelo para levantarse. Se sorprendió al ver una mano amiga abierta frente a él:
- ¡Anda Edu, déjame ayudarte!
El joven levantó la mirada y encontró a su amiga Erika sonriente. Tendió su mano y se levantó con su ayuda. La chica lo ayudó a recoger la madera que había en el suelo:
- Gracias, Erika.
La chica rió inocentemente y le dijo:
- Así fue como nos conocimos, ¿recuerdas?
Inmediatamente Eduardo recordó lo que le dijo su amiga y sonrió inconscientemente. Todavía se acordaba de aquel día en el colegio, cuando tenían tres años:
- Sí, es verdad…al principio como era el nuevo de la clase, no tenía amigos y pasaba la mayor parte del tiempo sólo en el recreo. Era un niño muy tímido y retraído que le costaba abrirse a los demás.
La chica lo ayudó, añadiendo sonriente:
- Pero un día…
- Te acercaste a mí…- continuó Eduardo- preguntaste por mi nombre, te presentaste y me invitaste a jugar junto con el resto de compañeros de la clase.
Erika asintió con la cabeza:
- Poco después hice amistad con mis amigos y me integré de lleno en un grupo- dijo Eduardo.
- Sí, con Mandy, Laura, Bruno y Lionel…lo recuerdo.
El chico sonrió feliz. Le sorprendió no recordar aquel día que cambió su vida para siempre. Miró a su amiga y le dijo agradecido:
- Si no hubiera sido por ti, ahora seguiría estando sólo…tú fuiste la única que tuvo el valor de hablar conmigo y tenderme la mano. La primera persona que me liberó de mí mismo y me dio confianza para hablar y expresarme con los demás…eso es algo que nunca podré agradecerte.
La joven sonrió diciendo:
- No te preocupes, Edu… soy así y me conoces desde hace muchos años…sabes que me gusta ayudar a los que tienen problemas. No puedo quedarme parada sabiendo que hay personas que sufren o que no están bien.
- Aún así, me siento mal por no devolverte las muchas cosas que has hecho por mí.
- Tranquilo, la verdad es que no me importa…comparado con aquel niño tímido, ahora te has vuelto más abierto, y eso es lo que me importa…- y añadió sonriente-…con sólo verte sonreír me haces feliz.
Eduardo, sorprendido por las palabras de su amiga, dijo:
- Erika….gracias.
En ese momento, ambos se miraron a los ojos. Eduardo sintió un profundo flechazo durante un instante, en el que toda su vida y recuerdos con su compañera pasaron fugazmente por su memoria. De repente su corazón latió a una velocidad increíble, mucho más que las veces anteriores cuando estaba con ella. Algo dentro de él le dio el valor y la confianza para decir:
- Erika…yo…
- ¿Si?- respondió ella.
De repente se oyó en la lejanía la voz del mago, que llamaba a la chica. Fue entonces cuando Erika reaccionó:
- ¡Oh no, tengo que llevarle a Jack la fruta para la cena!- exclamó.
Se alejó del chico andando a paso ligero diciendo:
- ¡Perdona Edu, ya hablamos en otro momento!
El chico se quedó sin palabras ante aquella repentina interrupción. Por un momento estaba decidido a decirle a su amiga todo lo que sentía por ella. Suspiró deprimido y continuó recogiendo madera. Dudaba de que algún día le dijera la verdad a Erika.
A pesar de haber hecho más amistad con ella, aún seguía siendo tímido y en muchas ocasiones no se atrevía a mostrar sus verdaderos sentimientos. Se decía a sí mismo que tenía que decírselo, pero se ponía colorado y nervioso cuando hablaba con su amiga.
Miró al cielo nocturno estrellado, y sonrió:
“¡Algún día, tarde o temprano…se lo diré!”- pensó para sí.
En ese momento oyó las voces de sus amigos llamándole, y corrió con cuidado de no volver a caerse camino al campamento donde se encontraban Jack y los demás. La aventura no había hecho más que empezar, y no podía esperar a continuar su viaje por el mágico mundo de Limaria.

6 comentarios:

  1. Ya sabes que voy lento leyendo, te pido millones de disculpas y te deseo mucha suerte con este capítulo.

    En cuanto pueda seguiré donde me quedé. ^^

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  2. Tranquilo Patrick, no quiero agobiarte ni tampoco pretendo mucho menos estresarte a que leas todos los capítulos en un sólo día xD. Como le dije a Tex, no me importa esperar vuestra opinión el tiempo que haga falta. Lo que me importa es que disfrutéis con la lectura ^^

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  3. Que va no te preocupes que no me estresas jaja, solamente eso que aunque vaya lento disfruto tu historia, que lo que he leído me ha gustado mucho y más con ese segundo capítulo con tanta acción. =D

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  4. Me alegro de que te guste mucho, eso me anima a seguir escribiendo con ganas jejeje =)

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  5. Sigo leyendo y quería preguntar ¿No tienes una imagen ampliada del mapa por ahí con los nombres de los sitios y eso? Estaría guay verlo.

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  6. Tener creo que tengo la misma a tamaño mediano, pero puedo probar a ampliarla más, aunque se vea más pixelada. Es que la escaneé de una pequeña libreta en la que tengo toda la información de FF: MP.

    Probaré a ampliarla y, si quieres, publicarla para que la veas, aunque no te aseguro que se vea muy bien :I

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