Las personas, cuanto más crecen y más envejecen, también adquieren a su vez un mayor dominio del control de las propias emociones, debido en gran parte a la experiencia conseguida durante las décadas a lo largo de la vida. Numerosos estudios llevados a cabo por distintas universidades y escuelas de psicología así lo demuestran, en los que afirman que la principal razón se debe a una configuración cerebral. Mientras que los jóvenes son más impulsivos, las personas mayores tienen mejor control emocional sobre sí mismos y sus acciones.
Desde que una persona nace, y hasta que muere, durante su vida vivencia diversas etapas. En los primeros años, siendo niño y adolescente, apenas domina las emociones, y también resulta muy susceptible de todas las experiencias que le suceden a su alrededor. Suele reaccionar de manera impulsiva ante cualquier emoción, sea positiva o negativa, aunque una vivencia negativa puede llegar a afectarle más que otra positiva. En este sentido las personas jóvenes son más neuróticas y eufóricas.
Sin embargo, a medida que crece, la misma persona va pasando por las siguientes etapas de la vida, que serían la madurez y la vejez. Durante la madurez experimenta una serie de acontecimientos propios a esta etapa: como el tomar decisiones sobre su futuro, su vida laboral, social y personal, etc. Estos hechos recogen infinitas experiencias que poco a poco van marcando y labrando el control de las emociones, madurando y aumentando la mejoría del dominio sobre éstas. En general, los adultos tienen un mejor y más notable control de las emociones.
Y finalmente en la última etapa de la vida, la vejez, la persona ya tiene un perfecto dominio emocional y posee mucho más autocontrol sobre sí misma. Esto se debe al resultado de las décadas de experiencias reunidas y acumuladas, que le han permitido no solo conocer el mundo y la propia vida, sino también aprender a afrontarla y a saber cómo actuar de acuerdo a ella, en cada una de sus múltiples y variadas situaciones. Las personas mayores, además de eso, son capaces de regular increíblemente bien las emociones negativas, y también de concentrarse mejor en otras positivas y más agradables.
La conclusión a este interrogante de investigación es que, sin duda, las personas mejoran el control emocional a medida que crecen y maduran. De este modo, con los años y la voz de la experiencia, el cerebro se va configurando de tal manera que la persona adquiere mejor dominio de las emociones, al igual que un mayor control de los impulsos y de una mejor adaptación frente a las diversas situaciones que se presentan a lo largo de la vida.
¿Y vosotros que opináis? ¿Creéis que las personas mejoran su control emocional a medida que crecen? ¿O, por el contrario, no lo hacen? ¿Os sentís más capaces de regular vuestras emociones ahora que hace, por ejemplo, cinco años?
Hola Eduardo
ResponderEliminarBuena pregunta :creo que el estudio tiene razón :) las personas tienen mejor control que los adolescentes.
En ni caso tuve que madurar muy rápido por unos problemas personales,siempre fui muy madura para mi edadXD incluso llegue a pensar que era rara,después comprendí que cada uno madura a su edad o según su situacion de edad .
En mi caso no fue lindo madurar tan rápido ya que pierdes el interés en algunas cosas que hubiera deseado vivir :) Aunque suene raro madure desde que era pequeñina :( y no fue porque quize :'(
Saludos
Con la experiencia de los años y los acontecimientos de las distintas etapas de la vida, las personas estamos hechas tarde o temprano para madurar, aunque algunos antes que otros. La madurez individual depende de las vivencias por las que haya pasado, que varía en cada persona.
EliminarPor lo que parece, en tu caso maduraste demasiado rápido, debido a (imagino) desagradables problemas personales. Pero piensa que gracias a eso ahora eres quien eres. Piensa en lo que hubiera pasado y en el tipo de persona que serías de no haber sucedido eso. Probablemente no estarías aquí comentando esta entrada, y muy seguro que tampoco serías la persona que eres ahora.
Yo también llegué a pensar hace unos años que era raro, por lo diferente que era a los demás, pero ahora me doy cuenta de que eso no tiene nada de malo. Más bien se trata de algo bueno, porque no eres uno más de la gran masa, sino alguien único y especial.
Y no te deprimas tampoco por lo de las experiencias no vividas. Piensa que, si quieres y con la voluntad necesaria, aún estás a tiempo de volver a vivirlas. Quizá no desde tu propia persona, pero sí desde otras, al compartir la infancia con ellas. La vida está llena de oportunidades que nos ofrece para hacer lo que queremos, pero que muchas veces ignoramos o no las aprovechamos por el miedo al fracaso.
Perdona si este interrogante emocional te ha traído malos recuerdos, Sandy. No pretendo en absoluto hacer sentir mal a los seguidores.
¡Saludos y gracias por comentar, Sandy!
Hola Eduardo
EliminarTu comentario me ha hecho sentir mejor.
Gracias por los consejos y el animo.
Y no te preocupes ,la pregunta no me hizo sentir mal,siempre he sido muy nostálgica XD
Saludos y gracias de nuevo