viernes, 14 de febrero de 2014

¡Feliz día de San Valentín! (¡y San Solterín! xD)


¡Hola de nuevo, bloggers! Siento mucho esta tremenda ausencia por mi parte en el blog, ya que apenas tengo tiempo y no dispongo del que me gustaría para poder actualizarlo. Esta ausencia tiene sus motivos, que explicaré en otra futura entrada, y espero sea dentro de poco.

Lo que sí tenía claro desde hace más de una semana es que hoy, sí o sí, iba a publicar algo en el website. Se trata ni más ni menos que del día de San Valentín, y por ello no iba a dejarlo pasar así como así. Es una fecha que siempre recuerdo con cariño, y que me gustaría compartir hoy con todos vosotros en una entrada especial dedicada al 14 de Febrero.

                         

Bueno, ¿qué decir sobre el día de hoy que no sepamos? Creo que casi todos sabemos lo que significa esta fecha, y clara prueba la muestran los continuos carteles y marketing comercial y publicitario que nos ofrecen las calles a todas horas; con mogollón de ángeles cupido lanzando flechas, osos y peluches amorosos repartiendo amor, tarjetas románticas y rosas rojas, ramos de flores surtidas o incluso dulces y bombones de chocolate envueltos en exquisitos paquetes con formas sugerentes del símbolo del amor, entre otras cosas...pero sin duda, lo que verdaderamente prevalece y más se ven en todas partes, son los famosos corazones.
                                                 

Y no sólo las imágenes y los escaparates de la calle son los únicos que nos muestran que hoy es hoy, ¡qué va! Ni siquiera los medios de comunicación tales como la tele, la radio ni mucho menos internet tampoco escapan al influjo del 14 de Febrero, ¡Todo el mundo entero te recuerda qué día es el más famoso de Febrero! ¡Es prácticamente imposible olvidarlo, y más cuando te avisan con más de una semana de antelación con publicidad de regalos para tu pareja! ¡Que sí perfumes, que sí viajes caros, que si bisutería barata (y no tan barata), que si estancias en sitios lujosos, que si anillos de boda, etc! ¡Te explotan la cabeza a todas horas con mensajes directos e indirectos que te dicen: "Compra algo, que se acerca San Valentín"!


En resumidas cuentas, que una vez más la sociedad trata de aprovecharse de la festividad de este día para que la gente compre y aumente el consumismo, lo cual a estas alturas no es para nada sorprendente ni mucho menos algo nuevo. Casi creo que no hay ningún día especial del año en el que no se fomente el consumo y la necesidad de "comprar" regalos.

                                                           

Seguramente os preguntaréis: "¿Y a qué viene ahora todo este rollo consumista?" Es sencillo. En días como éste no es necesario comprar un carísimo regalo material si lo que se quiere es demostrarle a otra persona lo mucho que la quieres y la aprecias. A veces la sinceridad se encuentra en la sencillez de los propios regalos, en esos que entregas, más que el dinero gastado, tu propia emoción y tu propio sentimiento hacia la persona amada. A veces, los pequeños regalos valen incluso muchísimo más que los grandes que se venden en las enormes tiendas multinacionales.


En cierta ocasión hablé una vez de los dos tipos de regalos que yo considero que existen: los "regalos materiales" y los "regalos del corazón". Para entender el concepto de lo que acabo de explicar en este presente párrafo, y conocer la diferencia entre ambos regalos, por favor pinchar aquí.


Con esto no quiero que tampoco penséis que no me gusta el Día de San Valentín, ¡al contrario! Me encanta este día, de hecho es uno de mis favoritos de todo el año, junto con la Navidad en su respectiva fecha. Lo único que no me gusta de ambos eventos, igual que el del resto de fiestas del año, es que la mala influencia de la sociedad consumista está siempre presente en todos ellos: persuadiendo a la gente para que compre y gaste compulsivamente, vaciando del todo la cartera.
Y entonces yo pregunto, ¿De qué vale comprar un regalo cualquiera, sólo para demostrar tu amor por alguien? ¿Es ése regalo la única forma de decir "te quiero" a la otra persona? Por si este planteamiento no os resulta de lo más creíble, lo plantearé de otra manera distinta: ¿Qué creéis que apreciará más una persona: un regalo comprado como último recurso para salir de un aprieto, u otro cuyo resultado nace del esfuerzo y la sincera voluntad del remitente, de sus más profundas emociones y sentimientos?
La diferencia entre uno y otro es que, en el primer caso, el propio regalo no lo hizo el remitente, y por tanto carece de valor alguno sentimental que pueda conmocionar al destinatario, mientras que en el segundo caso sucede todo lo contrario. Por supuesto, siempre hay excepciones en todos los casos, pero estoy hablando de forma general.


Para los que ya me conocen y llevan bastante tiempo siguiendo el blog, saben de sobra que soy un ferviente y redondo enamorado. ¡Sí, soy una persona romántica y profunda! ¡Me gustan todos los temas de relaciones personales emocionales y sentimentales, y también las grandes historias de amor que se cuentan y no se olvidan! ¡Tampoco niego que soy un rematado enamorado sin remedio! ¿Pero qué se le va a hacer? ¡Así soy yo, y me encanta ser como soy!


No sé si lo habré mencionado en alguna ocasión, pero nunca he tenido pareja, y por consiguiente tampoco he recibido regalos relacionados con el día de San Valentín. Sin embargo sí tuve un amor platónico, y ése amor platónico me dio muchísimos "regalos del corazón" sin que esa persona lo supiera. Durante muchos años, la chica de la que estaba enamorado me regaló de forma inconsciente infinitos de estos regalos, y a pesar de que, curiosamente, ninguno era un regalo material, todos ellos me hicieron muchísimo más feliz que cualquier cosa que os podáis imaginar.
¿Adivináis ya cuáles son esos regalos? Eran simples saludos y despedidas, el encuentro de miradas, sentarnos y trabajar juntos en clase, jugar en los recreos, una sencilla sonrisa y el escuchar su voz llamando por mi nombre, oírla hablar y reír, su personalidad abierta y extrovertida con la que se acercaba a mí sin miedo, sencillos gestos como cogerme de la mano o abrazarme en cierta ocasión, bailar juntos en uno de los actos del instituto, o estar simplemente cerca de ella y dar las gracias por su existencia, entre otros tantos recuerdos infantiles, son algunos de los regalos del corazón que me dio esa persona especial para mí, y que me marcaron para siempre de por vida.


Lo que intento decir con todo esto es que los mejores regalos no se compran con dinero, monedas, billetes o tarjetas de crédito en una tienda, sino que surjen de forma espontánea e inmediata, muchas veces incluso sin que nos demos cuenta. Porque aunque no lo parezca cuando saludamos, charlamos o hacemos algo, cualquier cosa, en el entorno que nos rodea, siempre habrá una persona de ése entorno que reciba ese regalo del corazón, y lo aprecie y admire de una forma de la que ni siquiera nosotros mismos somos conscientes.
No digo tampoco que me tiréis piedras si os digo que no compréis regalos materiales, ¡al contrario! Para todos y cada uno de nosotros siempre hay un regalo material al que dotamos de un gran valor emocional y sentimental. Y eso también está muy bien, porque aprendemos a valorar lo que tenemos.


¿Mi consejo para los enamorados? Si vas a regalar un regalo, ya sea material o no, procura siempre que esté lleno a rebosar de un valor emocional y sentimental, que signifique mucho para esa persona. "¿Por qué?" Pues porque de esta forma esa persona se dará cuenta de lo mucho que te importa, y estoy casi seguro de que guardará ese regalo con cariño y amor, como los pocos que recordará en toda su vida, precisamente porque rebosa de un increíble valor emocional y sentimental.


En mi caso particular yo celebro el día de "San Solterín" (xD), y aquí les dejo mi regalo del corazón a todas las parejas felices y a todas aquellas personas solteras que viven y disfrutan felizmente de la vida. Porque opino que en este día se reparte amor no sólo a las parejas, sino también el amor general y universal entre todas las personas.


Se trata de otra de las piezas musicales de Yiruma, "Fairy Tail". Pienso que la música instrumental, sin voz ni letra, transmite un mensaje profundo que cualquiera puede interpretar a su manera, según su punto de vista. Para mí, esta dulce melodía me recuerda a las grandes leyendas románticas y a las mágicas historias de amor que se narran en los cuentos de hadas. Es sencillamente preciosa e increíble.

Añadir también que la mayoría de imágenes Disney que aparecen en esta entrada las recogí del blog de Amy (El rincón de Disney), que me resultaron demasiado bonitas como para dejarlas escapar en un día tan especial. El crédito se lo merece ella por encontrarlas.

Sin más, ¡os deseo a todos que paséis un feliz, inolvidable y mágico día de San Valentín! ^^

2 comentarios:

  1. O ya sospechaba de las imágenes. Gracias por linkearme, no cualquiera lo hace, muchos se roban la información sin decir la fuente. GRACIAS.

    Te mando desde dónde quiera que estés un feliz día del amor y de la amistad, y un beso y abrazo psicológico.

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    1. No sería justo acreditarme un mérito que no me corresponde. En ese sentido siempre intento que se reconozca el trabajo de las fuentes de donde encuentro las cosas.
      ¡Muchas gracias, Amy, yo también te deseo un feliz día del amor y la amistad (que olvidé mencionarlo en la entrada), y por supuesto otro beso y abrazo psicológico! ^^

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